Zapotitlán Salinas: guardián de la producción de sal en Mesoamérica
La comunidad enclavada en la Mixteca poblana enfrenta los desafíos de la economía capitalista
por Redacción/ChatGPT
Puebla, Méx. (Quinceminutos.MX).- Zapotitlán Salinas, municipio ubicado al sur de Tehuacán, en plena Reserva de la Biosfera Tehuacán-Cuicatlán, es una comunidad que ha sabido preservar una de las técnicas más antiguas y valiosas de Mesoamérica: la producción de sal. Este mineral, esencial y apreciado desde tiempos prehispánicos, sigue siendo una fuente importante de ingresos para los habitantes de este municipio Mixteco.
En este territorio desértico, de singular belleza, dominado por las cactáceas, subsisten algunas de las Salinas que ya los antiguos pobladores explotaban.
La producción de sal en Zapotitlán Salinas no es solo una actividad económica, sino una tradición ancestral que se ha mantenido vigente a través de los siglos.
Los "parajes", como se les conoce localmente a los complejos productores de sal, incluyen pozos altamente concentrados en sales, estanques para el procesamiento de la sal y bodegas para el almacenamiento y guardado de la maquinaria.
La Economía más Antigua de la Región
Desde tiempos anteriores a la llegada de los españoles, la producción de sal ha sido la actividad económica más antigua y constante en la comunidad, basada en el aprovechamiento de las corrientes de agua y las condiciones naturales de la zona que permiten la formación de sales.
Este método de producción ha permitido a los habitantes de Zapotitlán Salinas no solo subsistir, sino también desarrollar una identidad cultural alrededor de esta práctica.
La sal no es solo un recurso, es parte de la historia y el legado de la comunidad.
Un Paisaje Único y de Singular Belleza
El valle de Zapotitlán Salinas, una región semiárida del centro de México, destaca por su abrupta topografía y sus bosques de cactos columnares, que capturan la atención de cualquier visitante.
Este paisaje semiárido presenta características únicas en México, incluyendo sus altas temperaturas, que contribuyen al proceso de producción de sal. Las particularidades geográficas y climáticas de la región no solo la hacen especial desde un punto de vista natural, sino también cultural y económico.
La Sal: Más que un Mineral, un Símbolo Cultural
De acuerdo con Lilia Hernández Albarrán, académica adscrita a la Coordinación Nacional de Antropología (CNA) del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), la producción de sal en Mesoamérica no solo ha sido una fuente de ingresos, sino que ha generado diversos modos de producción, usos y aspectos simbólicos dentro de las diferentes culturas mesoamericanas.
En su participación en el Seminario Internacional de Cocinas 2024, explicó que la sal ha sido, y continúa siendo, un elemento fundamental en la vida y cultura de las comunidades.
La preservación de la técnica de producción de sal en Zapotitlán Salinas es un ejemplo notable de cómo una comunidad puede mantener sus tradiciones vivas, a pesar de los cambios y desafíos del mundo moderno. Esta práctica no solo sostiene la economía local, sino que también mantiene un vínculo tangible con el pasado, recordando a todos la importancia de respetar y preservar nuestras herencias culturales.
En un mundo donde la modernidad y la tradición a menudo se encuentran en conflicto, Zapotitlán Salinas muestra que es posible avanzar sin perder las raíces.
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