Tehuacán, el ‘botín’ de más de mil 100 mdp de Ignacio Mier
Tehuacán, el segundo municipio más importante del estado de Puebla, es visto ya como un botín personal y familiar por el senador electo Moisés Ignacio Mier Velazco; el presunto contubernio con el urólogo Alejandro Barroso Chávez, a quien impuso como candidato y quien ganó la elección el 2 de junio, está en marcha.
De acuerdo con fuentes certeras, el todavía diputado federal ha planteado un esquema, para “manejar las principales posiciones y tomar el control” de toda la estructura municipal.
Tehuacán, de acuerdo con su Ley de Ingresos Municipal, que aprobó el Congreso del estado para el Ejercicio Fiscal 2024, cuenta con mil 110 millones 179 mil 680.96 pesos y es previsible que para el Ejercicio Fiscal 2025 incremente sus recursos.
La alineación que, de acuerdo con la fuente, ya ha planteado Mier Velazco al médico Barroso, incluye como tesorera a su hija, la todavía diputada local Daniela Mier Bañuelos.
Manejando la comunicación institucional, su socio José Arturo Rueda Sánchez de la Vega, quien estuvo preso por extorsión y otros procesos, algunos de los cuales ya se han diluido, pero otros siguen pendientes.
En tanto, al frente de la obra pública y todos los proyectos de seguridad, estaría su sobrino Moisés Mier Villaverde, quien a través de su empresa Mizco Consultores, ya ha ofrecido esos y otros servicios a otras municipalidades, incluido Puebla capital; sus contratos han sido señalados por algunas irregularidades.
Asegura la fuente que el esquema que pretende llevar Moisés Ignacio a Tehuacán es el mismo que, con su hijo Carlos Ignacio Mier Bañuelos, estableció como presidente municipal en Tecamachalco, en el trienio que está por concluir.
Allá, hay huellas de centenas de aviadores en la nómina municipal e irregularidades graves en el ejercicio del presupuesto público, que ya son revisadas y de las que se prevé surjan muchas observaciones.
Se trata de un esquema que en el pasado desplegaban los gobiernos priístas en algunos municipios, para que funcionaran como cajas financieras a disposición de dirigentes partidistas.
El esquema es, por obvio, muy repetido: el presidente municipal se convierte en una mera figura de ornato, para cortar listones, pero el verdadero administrador de los recursos es otro.
En el proceso interno de Morena a la gubernatura poblana, y antes, se ha denunciado que el derrotado Moisés Ignacio gastó una cantidad que ronda los 700 millones de pesos, en la frustrada campaña personal.
Principalmente, la capital del estado se tapizó de anuncios espectaculares con la leyenda “el legislador más cercano a AMLO” y el rostro sonriente de Moisés Ignacio.
No había forma de caminar por la capital y otros municipios, sin encontrarse con el bigote ralo y la sonrisa fácil de quien fue derrotado en la interna morenista por la gubernatura.
La diputada federal del PAN, Ana Teresa Aranda Orozco, presentó por ese descomunal dispendio una denuncia ante el Instituto Electoral del Estado (IEE), para que investigara la procedencia de esos recursos, con que Mier Velazco se promocionó.
Los trascendidos apuntaban a una enorme deuda de Mier con sus patrocinadores y la duda permaneció planteada en una pregunta: ¿cómo va a pagar todos esos millones que le invirtieron, con la promesa de que los recuperaría, con creces, cuando llegara a la gubernatura?
Los datos de la fuente sobre Tehuacán, da la impresión que ofrecen una hipótesis como respuesta.
Twitter @Alvaro_Rmz_V
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