Secuestro, en cifras nunca antes vistas
Actualizado: 7 nov 2019
El secuestro en el estado de Puebla se encuentra en sus niveles más altos de los últimos cinco años. Únicamente en el mes de agosto se registraron once casos en la entidad, principalmente en los municipios de San Andrés Cholula, Tehuacán y Zacatlán.
De acuerdo con el reporte mensual del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), cuatro hechos se presentaron el mes pasado en territorio de San Andrés, que es precisamente el municipio en el que se encuentra la pujante zona de Angelópolis y varios de los fraccionamientos más cotizados en el estado.
En la lista le siguen Tehuacán y Zacatlán con dos casos, respectivamente, sin embargo, en estos municipios no existen grandes capitales, pero sí bandas criminales ampliamente estructuradas, convertidas en verdaderos bufetes delictivos.
Otros municipios impactados por este mismo delito son: Ajalpan, Chignahuapan, Cuautlancingo, Huejotzingo, San Pedro Cholula y Tecamachalco. Todos ellos con un caso denunciado en el mismo periodo.
Llama la atención el repunte, toda vez que ya suman 60 secuestros en los primeros ocho meses del año, lo que promedia algo así como dos casos por semana. Esto es una cifra que no se tenía registrada en el último lustro.
En 2015 se registraron en total 33 casos durante todo el año, para el 2016 la cifra se ubicó en 32 denuncias, al siguiente periodo de 2017 los casos alcanzaron 35 sucesos, la suma se elevó para 2018 pero solo llegó a 46 a lo largo de los 12 meses.
La ola de secuestros arrancó con el presente año, sumando 11 en el primer mes, 10 en el segundo y 10 en el tercero. De esta forma, únicamente el primer trimestre alcanzó 31 denuncias presentadas. Para abril fueron reportados 4, en mayo 7, en junio otra vez 4 y julio se redujo a 3, justo antes de repuntar de nuevo.
Es preciso remarcar que este incremento súbito llegó de la mano de una serie de delitos que se desataron en el mismo mes de enero de este año, en medio de la turbulencia provocada por la inestabilidad política que enfrentó la entidad desde diciembre de 2018, como si las corporaciones policiacas hubieran dejado de hacer su trabajo o bien, los grupos delictivos hubieran sido liberados o quedado sin rienda para operar con amplia libertad en Puebla.
Por el contrario, lo que aumenta en los municipios del estado es la percepción de impunidad y la idea de hacer justicia por mano propia, ante la incapacidad de las autoridades para frenar la delincuencia o por lo menos, que se le vea intención de hacerle frente.
Twitter @mecinas
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