El sacerdote poblano Moisés Lira Serafín es elevado a los altares

Se le atribuye un milagro de sanación prenatal cuya beneficiaria cuenta con 20 años de edad

por Redacción

Puebla, Méx. (Quinceminutos.MX). -Este sábado 14 de septiembre, México vivió un emotivo momento en la Basílica de Guadalupe con la beatificación del sacerdote Moisés Lira Serafín, originario de Zacatlán de las Manzanas, en la sierra norte del estado de Puebla.

Miembro de los Misioneros del Espíritu Santo y fundador de las Misioneras de la Caridad de María Inmaculada, el padre Lira fue elevado al rango de beato en una ceremonia presidida por el cardenal Marcello Semeraro, prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos.

La ceremonia fue concelebrada por el cardenal Carlos Aguiar Retes, arzobispo primado de México, acompañado por sus Obispos Auxiliares, junto a una docena de obispos mexicanos, entre ellos el arzobispo de Monterrey y presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, Rogelio Cabrera López.

La basílica, colmada de fieles y sacerdotes, fue testigo de uno de los momentos más significativos en la historia reciente de la Iglesia Católica en México.

El rito de beatificación comenzó con la petición formal realizada por el cardenal Carlos Aguiar Retes, quien solicitó al Papa Francisco conceder la beatificación al siervo de Dios Moisés Lira Serafín.

Durante la ceremonia, el padre David Padrón Delgado, postulador de la causa de canonización y miembro de los Misioneros del Espíritu Santo, leyó una reseña biográfica del padre Moisés, en la que destacó su amor por el silencio, la contemplación y su profundo compromiso religioso, así fue descrito el padre Lira, cuyas virtudes llevaron a que su causa de beatificación fuera promovida por décadas.

El cardenal Semeraro, encargado de la ceremonia, leyó en latín la Carta Apostólica del Papa Francisco, donde se oficializó la inclusión del padre Lira en el número de los beatos. Esta proclamación fue traducida al español por el arzobispo Rogelio Cabrera López.

"De ahora en adelante sea llamado beato y se pueda celebrar cada año su festividad del 25 de junio, día en que nació para el cielo, en los lugares y según los modos establecidos por el derecho", leyó el jerarca.

El momento más emotivo de la ceremonia llegó con la develación de la imagen del nuevo beato, colocada al costado izquierdo de la imagen de la Virgen de Guadalupe. Acompañada por el himno de la beatificación titulado Dios es mi padre, compuesto por el sacerdote José Marcos Alba, la imagen fue aplaudida por los presentes, llenando el recinto de una profunda devoción.

Otro punto destacado fue la recepción de la reliquia de primer grado del beato Moisés Lira Serafín, la cual fue presentada por una religiosa de la Congregación de las Misioneras de la Caridad de María Inmaculada, y por la madre de Lisette, una joven que, 20 años atrás, sanó milagrosamente de una enfermedad incurable, luego de ser encomendada a la intercesión del padre Lira.

El padre Moisés Lira Serafín, quien será recordado por su ferviente fe y amor a los más necesitados, será conmemorado cada 25 de junio, día de su "nacimiento para el cielo". Su beatificación es un motivo de júbilo no solo para los fieles de Puebla, sino para toda la Iglesia en México, que celebra la vida de este sacerdote dedicado a Dios y a su pueblo.