Perspectivas de la pobreza en la variante delta
El ingreso que percibe cada persona o país como fruto del trabajo y el capital invertido sigue siendo el principal indicador del avance o retroceso de un país desde una óptica económica (Vuskovic 1970, 2020). Sin embargo, desde una perspectiva desarrollo más integral, el “bienestar” colectivo tiene que ver con otras dimensiones como el acceso a la educación, salud, alimentación, seguridad social, vivienda digna entre otros y que dan origen a índices multidimensionales de medición de la pobreza en el mundo y donde México es un referente con su metodología establecida por el CONEVAL desde 2008 (Alkire, 2018 y Hernández Licona, 2018).
De acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional Ingreso Gasto de los Hogares presentados recientemente por el INEGI, una muestra levantada durante la pandemia del 21 de agosto al 28 de noviembre de 2020, de manera muestral a 87 mil 826 viviendas en todo el país. En 2020, el promedio del ingreso corriente trimestral por hogar fue de $50,309 pesos, a diferencia del promedio de $53,418 pesos observado en 2018, lo que representa una disminución de $5,109 pesos y de 5.8%. Esto significa una disminución importante pues si consideramos que el ingreso promedio de un hogar mexicano pasó de $593 pesos a $558 pesos diarios y hubo un aumento de más de 40% en servicios de salud o insumos de salud (cubrebocas, caretas, desinfectantes) y casi una tercera parte del gasto se destina a alimentación. Todo esto como un efecto de la pandemia derivada por la propagación de virus SARS-COV2.
Sin embargo, los $50,309 pesos trimestrales solo son un promedio entre los ingresos más altos y los ingresos más bajos que perciben los hogares mexicanos. Mientras los ingresos más altos se reportan en $163,282 pesos, es decir, $1,814 pesos diarios por hogar. Los ingresos más bajos se reportan en $9,938 pesos; es decir $110 pesos diarios por hogar, y entre ellos hay una agrupación de 10 segmentos de la población denominados deciles y donde el primer decil representa a los ingresos más bajos y el último decil a los más altos. Un dato más interesante es que en los primeros cuatro deciles vive más del 50% o más de la mitad de los hogares de este país y en el último decil menos de uno por ciento, es decir, solo uno de cada 100 hogares en México.
Por otra parte, a nivel nacional, y aunque diversos analistas han alertado sobre una disminución generalizada en el nivel de ingresos, también han destacado que la caída en el nivel de ingresos fue más fuerte en los hogares con ingresos más altos mientras que en los que en los que tienen los menores niveles, es decir la pandemia afectó a los más ricos y muy poco a los más pobres e incluso subió en los estratos rurales y la desigualdad disminuyó. En una interpretación muy superficial esto podría tener sentido. Sin embargo, en una reflexión más profunda, la desigualdad disminuye no porque la población en situación de pobreza se encuentre mejor sino porque los impactos negativos entre la población más pobre son menores que frente a la población con mayores niveles de ingreso. Los efectos de la pandemia entre los más pobres no van a impactar significativamente sobre sus niveles de ingreso porque de por sí son muy bajos en lo que se denomina la trampa de pobreza mientras que a los más ricos esto les va a impactar significativamente (Banerjee y Duflo 2012 y 2019).
En Oaxaca, contrario al comportamiento nacional, el ingreso aumentó de manera significativa en 7.1 por ciento los hogares al pasar de $33,853 pesos en 2018 a $36,263 en 2020, es decir $2,440 pesos más en menos de dos años superior al índice inflacionario es decir respecto al aumento al precio de los productos de la canasta básica. Y aunque todavía estamos $14,046 pesos debajo del promedio del ingreso por hogar a nivel nacional, siempre un aumento en el ingreso por más mínima, es un buen indicador de crecimiento económico y si a ello le agregamos que mientras 22 de 32 estados disminuyeron sus ingresos y solo 10, entre ellos Oaxaca aumentó su ingreso y en plena pandemia, la noticia se vuelve una bocanada de aire fresco en plena tercera ola de la pandemia.
¿Cómo ha podido Oaxaca lograr una tendencia inversa y positiva respecto al escenario nacional? Una primera respuesta podría darse respecto a los macroproyectos que ha emprendido el Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador de la mano del Gobierno Estatal encabezado por el Gobernador Alejandro Murat Hinojosa, al activar la economía regional con el inicio de los trabajos del corredor interoceánico, las carreteras a la Costa, caminos comunitarios, entre otros. Un segundo plano ha sido la estrategia de contención de la pobreza que diseñó el Gobierno del Estado a través de COPEVAL, de manera focalizada en 40 municipios con los niveles pobreza absoluta y relativa más altos del país e implementada median un ejercicio de coordinación interinstitucional entre más de 30 organismos directamente involucrados y que le ha llevado a Oaxaca a ser referido como un ejemplo de diseño, seguimiento y monitoreo de una política social en el país. Finalmente, el resultado se confirmará durante esta primera semana del mes de agosto con el avance de por lo menos un lugar a nivel nacional en los indicadores de pobreza rompiendo la tradición de estar en los dos primeros lugares con los mayores niveles de pobreza extrema en el país en 2021.
Las perspectivas parecieran alentadoras para Oaxaca. Sin embargo, éstas podrían ser solo un efecto de corto plazo. Es necesario evaluar y en su caso fortalecer las estrategias de contención de la pobreza. Es imperativo una nueva evaluación con los resultados a nivel municipal que se presentarán a finales de noviembre y proponer una ruta transexenal de combate a la pobreza extrema. Este es el mayor reto y quizás uno de los mejores legados que podría dejar la administración del ejecutivo a concluir el siguiente año. El establecimiento de un Consejo de Evaluación de Políticas Públicas en materia social mediante un ejercicio similar al vecino estado de Guerrero que mediante una modificación constitucional donde ponderaron derechos sociales, económicos y de medio ambiente han innovado institucionalmente en una visión de mediano plazo.
En una metáfora muy vigente, los efectos sobre los niveles de ingreso en el mundo, México y Oaxaca son muy similares al propio COVID 19 y su variante delta, mientras los países habían tomado previsiones sobre la primera olvidaron y bajaron la guardia sobre sus variantes, beta, delta, y demás. Donde la variante delta ha resultado más mortal, contagiosa, pero sobre todo ha rebasado a todo el sistema de salud y los efectos han sido catastróficos. Esto mismo podría pasar con los efectos en el sistema económico de no continuar con las estrategias de contención de la pobreza, aliento al ingreso y a la productividad especialmente en el sector primario y alimentario. Confiarse y bajar la guardia por un momento alentador o de exceso podría ser peor que la misma pandemia. Dicho en palabras del poeta y escritor francés Víctor Hugo en su obra Los Miserables: “Todas las situaciones críticas tienen un relámpago que nos ciega o nos ilumina.”
Banerjee, Abhijit V. B y Esther Duflo (2019), Good Economics for Hard Times: Better Answers to Our Biggest Problem, Penguin Random, UK.
Banerjee, Abhijit V. B y Esther Duflo (2012), Repensar la pobreza: Un giro radical en la lucha contra la desigualdad global, Taurus, México.
Referencias electrónicas:
Alkire, Sabina, (2018), “Global Multidimensional Poverty Index (MPI): 2018 Revision”, The MPI METHODOLOGICAL NOTES 46, Consultado en: OPHI Working Paper 1 de agosto de 2021.
Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) (2019). Diagnóstico del avance en monitoreo y evaluación en las entidades federativas 2019. Recuperado de
https://www.coneval.org.mx/coordinacion/entidades/Documents/Diagnostico _2019/Diagnostico_ME_2019_Documento.pdf Consultado el 1 de agosto de 2021.
Hernández Licona, Gonzalo (2018), Poner fin a la pobreza en todas sus formas en todo el mundo, CNDH, México. Consultado en http://appweb.cndh.org.mx/biblioteca/archivos/pdfs/32-FASC-1-POBREZA.pdf el 1 de agosto de 2021.
Vuskovic, Pedro (1970, 2020), “Distribución del Ingreso y opciones de Desarrollo”. El trimestre econ vol.87 no.345 Ciudad de México ene./mar. 2020 Epub 09-Dic-2020. Consultado en: http://www.scielo.org.mx/scielo.php?pid=S2448-718X2020000100249&script=sci_arttext 1 de agosto de 2021.
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