top of page
Buscar
Foto del escritorQuinceminutos.MX

Morena, el asalto del obradorismo a la izquierda en México

Actualizado: 6 oct 2022

Con 11 años de existencia y 4 años en la Presidencia de la República, el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) da visos de que llegó para quedarse. Por la fuerza y con las mismas prácticas de corrupción del pasado, pero quedarse a como dé lugar.



Lo que la izquierda mexicana no logró por sí sola en las dos primeras campañas presidenciales de Andrés Manuel López Obrador en 2006 y 2012, lo logró en la tercera, la de 2018, aunque ello significara ceder y pactar con otros grupos políticos y personajes de derecha con tal de llegar al poder.


Para quienes decidieron irse a Morena, después de haber estado en las movilizaciones de izquierda y haber madurado la idea de un México más equitativo, más ciudadano y cada día más democrático, no les fue difícil porque el proyecto de unidad nacional sonaba coherente y se fueron en banda.


Bajo una nueva estructura, tuvieron primero que desmantelar el Partido de la Revolución Democrática (PRD) que tanto había costado sostener desde su creación tras las elecciones de 1998 y dar la espalda a su líder moral, Cuauhtémoc Cárdenas -por cierto, del que ya nadie habla-.


El movimiento obradorista pronto tomó su estilo personal y su sesgo de política rancia y añeja de la que el país venía huyendo desde los sexenios de Luis Echeverría y Gustavo Díaz Ordaz. Esto, llevó a Morena al distanciamiento con la lucha social que por décadas había alimentado los ideales de un país en el que hacía falta esperanza y, a sabiendas, pasó sobre ella.


El paso a una nueva estructura política abrió de esta forma las puertas a todos aquellos que fueran útiles, aunque para ello fuera necesario pactar acuerdos, sin importar si llegaban del PRI, del PAN, del sector empresarial, de la corrupción o cualquier otro sitio, siempre y cuando sirvieran a la causa: hacer presidente a Andrés Manuel.


Aunque López Obrador representó en sus tres campañas el proyecto de un cambio de rumbo, esa llama que encendió la utopía de un México de todos, terminó por perderse entre los intereses de grupos contra los que había renegado la izquierda por décadas atrás y luego terminó por abandonar la lucha de las clases sociales y se alejó de la universidad.


¿Y luego de ganar qué?


Bastaron los dos primeros años de gobierno para sentar "las bases de la transformación", que no fue otra cosa que un cambio de grupo político y reacomodo del poder, pero ahora bajo una nueva marca y basado en el reparto de apoyos clientelares y el retorno del control militar.


La izquierda ninguneada se quedó allá afuera, en las calles -como la marcha de ayer del 2 de octubre-, mientras unos cuantos se encumbraron en el poder y primero cambiaron su estilo de vida, de vestir y luego se igualaron en prácticas a quienes los antecedieron.


El Movimiento de Regeneración Nacional -entendido como el obradorismo- llegó para quedarse, bien podría ser por un sexenio más o por 70 años más, pero México seguirá estando allá afuera, alzando la voz por los que ya no están o por los que se fueron al poder y aún no se han dado cuenta que se fueron...


Twitter @mecinas

 

* Los comentarios son responsabilidad exclusiva de quien escribe la columna de opinión

0 comentarios

Comments


Social network concept
LOGO MX.jpg
  • Facebook
  • Twitter
  • YouTube
600-X-72.gif
600x72 (1).gif
#LoMásLeído
bottom of page