Feligreses acuden a catedral de Puebla a celebración del Miércoles de Ceniza

Obispo auxiliar lanza mensaje de unidad y fraternidad ante cientos de asistentes

por Irene Castellanos

Puebla, Méx. (Quinceinutos.MX). –Con un llamado a la feligresía para que el único poder que se imponga sea el poder de la compasión, el obispo auxiliar de Puebla, Tomás López y el también recién nombrado obispo auxiliar, Francisco Javier Martínez Castillo, encabezaron la ceremonia del Miércoles de Ceniza en la catedral metropolitana de Puebla.

Ante cientos de feligreses que acudieron a la homilía este 14 de febrero a las 9:00 horas, el mensaje del clero giró en torno a la preparación espiritual ante el inicio de la Cuaresma, conmemoración más importante de la iglesia católica.

“Aléjense de todo lo que impide realizar un proyecto de unidad, de fraternidad y justicia, y añadió, quizá Dios se arrepienta (…) para darnos oportunidad de poder convertirnos a su camino”, dijo Tomás López en la homilía.

La tradición del Miércoles de Ceniza marca el inicio de la Cuaresma en la tradición católica, un período de cuarenta días de reflexión y penitencia que culmina en la celebración de la Semana Santa. En México, al igual que en muchas partes del mundo, este día tiene una gran importancia religiosa y cultural.

En términos religiosos, el Miércoles de Ceniza simboliza el comienzo de un tiempo de introspección y preparación espiritual para la celebración de la Pascua. Es un día de ayuno y abstinencia en el que los fieles acuden a la iglesia para recibir la imposición de ceniza en sus frentes en forma de una cruz. Esta ceniza proviene de las palmas bendecidas utilizadas en la celebración del Domingo de Ramos del año anterior, y su imposición simboliza la fragilidad y la fugacidad de la vida humana, así como la necesidad de arrepentimiento y renovación espiritual.

En el contexto cultural mexicano, el Miércoles de Ceniza marca también el inicio de una serie de celebraciones y rituales que conducen a la Semana Santa, que es una época de gran significado religioso y cultural en el país. En muchas comunidades mexicanas, se llevan a cabo procesiones, representaciones teatrales de la Pasión de Cristo, y otras manifestaciones de fe que involucran a toda la comunidad.