Eventos astronómicos de octubre 2023

Desde un eclipse de sol hasta la observación de un objeto extragaláctico nos esperan este mes de octubre

San Andrés Cholula, Pue. (INAOE).- El mes de octubre suele ser un mes apto para las observaciones celestes y los cielos nocturnos presentan una buena cantidad de objetos interesantes que valen la pena observar. Sin embargo, no sólo tendremos eventos nocturnos este mes, seremos afortunados de poder observar un ¡eclipse de Sol! Además, seremos testigos de varios acercamientos entre objetos del sistema solar.

Como reto del mes, proponemos a la inigualable Galaxia de Andrómeda y al Cúmulo Doble de Perseo, así como una espectacular lluvia de meteoros, y para finalizar, nuestras ya mensuales efemérides de la Luna.

Todo un evento: el eclipse anular de Sol del 14 de octubre

Un eclipse anular solar se presenta cuando la Luna se encuentra cerca del apogeo, es decir, cuando la Luna se encuentra en el punto de su órbita en el que existe la mayor distancia con respecto a la Tierra y, por lo tanto, su tamaño angular aparente es menor al del Sol, por lo que al interponerse entre nuestro planeta y nuestra estrella, el disco lunar no alcanza a cubrir completamente al disco solar, dejando ver a su alrededor un anillo luminoso, al que muchos llaman “anillo de fuego”.

El 14 de octubre, un eclipse solar anular será visible en algunas zonas de la península de Yucatán, sin embargo, en todo el territorio será visible como eclipse parcial. Colocamos los horarios locales para tres ubicaciones en el territorio mexicano.

*Información detallada para cada ubicación se puede consultar en eclipsesmexico.mx y en timeanddate.com

De las lunas, la de octubre es más hermosa

Si eres un buen observador de los cielos nocturnos, te habrás dado cuenta que día con día la Luna sale una hora más tarde y que, cuando está en fase nueva, no podemos verla. En fase creciente, la observaremos, como “la sonrisa del gato”, por la tarde y primera parte de la noche. En su fase llena la veremos emerger al principio de la noche y permanecer hasta el amanecer, hacia el horizonte este. Y en fase menguante, iluminará el cielo desde pasada la medianoche y hasta el mediodía.

Esto nos permite distinguir que la Luna se mueve de manera diferente a las estrellas de fondo, completando su ciclo en casi un mes, durante el cual, la Luna “visitará” varios objetos celestes, en diversas constelaciones. Durante este mes la Luna visitará al planeta Júpiter dos veces, una el 1 de octubre, cuando pasará a sólo 3° 23´ al norte y otra el día 29, cuando estará 3° 08´ al norte del gigante gaseoso, ambas conjunciones sucederán en dirección de la constelación de Aries.

El 2 de octubre la Luna hará un acercamiento al cúmulo abierto M45, las famosas Pléyades, pasando a solo 0° 59’, esto en dirección de la constelación de Tauro.

Finalmente, en la madrugada del 10 de octubre, tendremos la conjunción de la Luna y Venus. La Luna estará a 6° 29´ al norte de Venus, en dirección de la constelación de Leo.

Para dar seguimiento a estos eventos no es necesario ningún tipo de instrumento, sólo cielos despejados.

Uno de los objetos extragalácticos visibles a simple vista

A poco más de 2.5 millones de años luz, esto es, a una distancia que recorreríamos en 2.5 millones de años, viajando a la velocidad de la luz, de aproximadamente 300 mil kilómetros por segundo, se localiza la galaxia de Andrómeda, una galaxia espiral cuya forma es muy parecida a nuestra propia galaxia. Contiene una masa de un millón de millones de masas solares, dispuesta en sistemas estelares, polvo y gas, que interactúan gravitacionalmente.

La nebulosa de Andrómeda fue reconocida desde tiempos remotos, pero el primer registro oficial fue dado por el astrónomo persa Al-Sufi en el año de 961, quien la describió como “una pequeña nubosidad en la constelación de Andrómeda”. Fue incluida en el catálogo de Messier con el número 31 (M31), en 1774. La galaxia de Andrómeda luce durante los tiempos otoñales e invernales para el hemisferio norte, siendo una buena época para apreciar esta inigualable maravilla del universo.

Dos por uno: el Cúmulo Doble de Perseo

Es bien sabido que, generalmente, las estrellas no nacen aisladas, y que no es raro encontrar sistemas múltiples de estrellas, incluso de galaxias; lo que sí es menos frecuente es encontrar cúmulos abiertos asociados en racimo.

Afortunadamente la naturaleza es impredecible y nos ha obsequiado una de estas asociaciones: el Cúmulo Doble de Perseo, que contiene a los cúmulos abiertos NGC 869 y NGC 884, unas verdaderas estampas celestes que adornan en cielo otoñal, localizadas, desde luego, en dirección de la constelación de Perseo, el semi-dios que salvó a la princesa Andrómeda del monstruo marino, según la mitología griega.

Con un poco de paciencia, unos binoculares o un telescopio pequeño podemos buscar y encontrar estos tesoros celestes, hacia la parte noreste de la esfera celeste.

El clima de octubre suele ser favorable

En el mes de octubre, el clima mejora y esto ayuda a que tengamos cielos limpios y despejados para una buena observación astronómica. Alrededor del 22 de octubre se presenta una emblemática lluvia de meteoros, las llamadas Oriónidas, cuyo radiante se localiza en dirección de la constelación de Orión.

Las Oriónidas estarán activas entre el 02 de octubre y el 7 de noviembre, con su máximo el 22 de octubre, precisamente. Se estima una tasa máxima observable de 15 meteoros por hora.

Se ha llegado a la conclusión que los escombros dejados por el cometa 1P/Halley inducen esta lluvia, siendo el mejor momento para observar este evento, desde el atardecer del 21 de octubre, hasta la madrugada del 22, y lo mejor de todo es que sólo requerimos recostarnos bocarriba a cielo abierto para observar esta lluvia y estar bien abrigados.

El resto, buena música, una bebida caliente la compañía, ya depende de cada uno. La Luna, que estará en el primer cuarto, posiblemente provoque una disminución de fugaces observables.