"Enfrentamos persecución política y judicial", acusan los Martínez Fuentes

El exalcalde de Quecholac, José Alejandro, estuvo preso más de un año sin recibir una sola sentencia, mientras que Antonio Valente fue vinculado con presuntas bandas delictivas

por Irene Castellanos

Puebla, Méx. (Quinceminutos.MX). –Los hermanos José Alejandro y Antonio Valente Martínez Fuentes acusaron ser perseguidos políticos desde 2017, por personajes que los vincularon a través de versiones mediáticas con presuntos grupos delictivos, sin que hasta la fecha exista una sola orden de aprehensión en su contra.

En conferencia de prensa realizada la tarde del lunes en Palmarito Tochapan, el expresidente municipal y su hermano, refirieron que esa versión difundida previo a las elecciones de 2018, sigue siendo utilizada para atacarlos en medios de comunicación y ahora afectar la carrera política de su sobrina e hija, respectivamente, Guadalupe Martínez Gerardo, actual candidata de Pacto Social de Integración (PSI) a la presidencia municipal de Quecholac.

El expresidente municipal, José Alejandro Martínez, señaló haber sido un perseguido político por el exgobernador Miguel Barbosa Huerta, luego de que en 2021 ganara la reelección y fuera encarcelado más de un año sin una sola sentencia.

Ante representantes de medios de comunicación, habló por primera vez sobre la situación legal que enfrentó durante el barbosismo, cuando fue acusado de nueve delitos de orden local y federal, de los cuales ninguno merecía prisión preventiva.

De acuerdo con lo referido, aunque ganaba amparos, la estrategia en su contra fue judicializar otra carpeta de investigación cada vez, para evitar que saliera.

“Es lamentable que haya ciertos comentarios de algunas personas, y de algunos actores políticos o medios de comunicación que digan que su servidor esté aliado con la delincuencia organizada o que tenga vínculos con personajes, como si yo fuera una pieza fundamental para la delincuencia”, refirió.

Lo anterior, luego de los señalamientos vertidos en medios de comunicación de circulación estatal en donde a él y a su hermano se les vincula de nueva cuenta con el delito de robo de combustible en la zona centro del estado de Puebla, aunque ninguna de las investigaciones en su contra estuvo centrada en el mismo, si no en acciones de la administración pública.

“En este proceso electoral decidí no participar, por una decisión personal, no por cuestión que no pueda ejercer mi derecho como aspirante a un cargo de elección popular. No tengo ningún impedimento de participar en una elección”, sostuvo.

Por su parte, Antonio Valente Martínez Fuentes, acusó que la persecución mediática en su contra inició cuando personajes políticos del municipio lo comenzaron a mencionar como un posible candidato a la presidencia municipal en 2018, aunque explica no estar interesado en la política.

“Cuando la gente me quería como candidato en 2017 para que en el 2018 yo participara como alcalde, como aspirante, como candidato a la presidencia municipal ¿Y Qué pasó? Rápido, no dudo que hayan pagado moches y empezaron con algunos periodistas que empezaron a ponerme un apodo: ‘El Toñín’ y de ahí empezaron a tirarme mediáticamente. No me dejaron participar, ahora quiero que quede algo claro, a mí no me interesa la política”, explicó.

Al presentarse en la rueda de prensa, también acusó delitos sembrados y falsificación de documentos legales por parte de la Fiscalía General del Estado (FGE) para vincularlo con presuntos delitos.

Contrario a los señalamientos en su contra, sostenidos en su momento por el exgobernador Miguel Barbosa Huerta, Martínez Fuentes señaló que su actividad es la agricultura y que derivado de las investigaciones en su contra han sido aseguradas propiedades de su madre y su exesposa, afectando al patrimonio familiar.

Por otra parte, pidió a políticos y medios de comunicación cesar los ataques en contra de su hija Guadalupe Martínez Gerardo, a quien también a través de medios de comunicación se la intenta vincular con grupos delictivos.