El INE y los temores en Palacio Nacional

A casi seis meses de que arranque el proceso electoral por la sucesión presidencial, en Palacio Nacional temen perder la mayor parte del país en 2024 y en una de esas, hasta la presidencia. Los resultados de la elección intermedia del 2021 son la razón de la crispación política y los temores están fundados.

De los 30.1 millones de votos de Morena y PT que recibió Andrés Manuel López Obrador en la elección de 2018 -su tercera en las urnas-, solo tres años después recibió el respaldo de 18.3 millones de sus simpatizantes, mientras que la oposición coaligada en PAN-PRI-PRD, de los 21.8 millones de votos que recibieron en el cambio de sexenio, para las elecciones intermedias retuvieron 19.4 millones de electores.

Por ello, el control del Instituto Nacional Electoral (INE) se ha convertido en la principal batalla política del presidente, aunque esto represente un retroceso para la democracia en México. 

Ante el fracaso de la intención original de desaparecer al organismo para crear el Instituto Nacional Electoral y de Consultas (INEC), dependiente de la Secretaría de Gobernación, fue impuesto por legisladores lopezobradoristas el llamado “Plan B”, con el que se reduce el presupuesto y la estructura operativa del organismo, además de que se modifica el proceso para la designación de los nuevos consejeros que deberán ser cambiados en abril próximo.

La estrategia, aunque es presentada como la lucha contra los privilegios de los altos salarios y obesa nómina del INE, termina por desaparecer espacios estratégicos como los Organismos Públicos Locales Electorales (OPLEs) que son los encargados de organizar las elecciones en los estados.

En medio de esta disputa, la manifestación que reunió este domingo 26 de febrero a cientos de miles de personas en el zócalo de la ciudad de México y las principales plazas del país, marca un antes y un después para el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, así como lo fue la elección de 2018, cuando perdió casi la mitad de sus simpatizantes. 

Si el mensaje es escuchado, los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) frenarán la reforma de la cuatroté en contra del INE, sin embargo, esto también dependerá de los tiempos procesales con los que parece jugar el presidente a fin de no dejar margen para las impugnaciones.

Rememorando

Debe tenerse presente la histórica jornada interna de Morena realizada en 2022, en la que se esperaba un proceso electoral limpio, alejado de los mapacherías y fraudes achacados elección tras elección al PRI, al PAN y a cualquier gobierno anterior. La elección morenista terminó siendo una de las más sucias en la historia reciente, a la vista de todos y con la complacencia de quienes participaron en ella y de quienes hoy se encuentran en los cargos públicos.  

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