El fervor religioso inunda las calles de Puebla en procesión del Viernes Santo
- Felipe P. Mecinas
- hace 7 minutos
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Comité organizador reporta la participación de más de 180 mil feligreses

Puebla, Méx. (Quinceminutos.MX). —Con profunda devoción y un ambiente de recogimiento, miles de poblanos salieron a las calles este Viernes Santo para participar en la procesión que recorre el centro histórico de la ciudad, en una de las expresiones de fe más multitudinarias del país.
Desde primeras horas del día, se sintió el espíritu de solemnidad en los distintos templos de donde partieron los contingentes, cada uno portando con respeto y reverencia alguna de las siete imágenes religiosas que protagonizaron la jornada.
Entre oraciones, cantos y el murmullo de plegarias personales, la procesión avanzó ante la mirada atenta de miles de fieles que se apostaron en banquetas y calles para rendir homenaje al sacrificio de Cristo.
En su edición XXXIII, la procesión reunió a más de 180 mil personas, consolidándose como la más grande de América Latina.
El corazón de la ciudad se convirtió en un templo al aire libre donde resonaron expresiones de fe y esperanza, en un acto colectivo que une generaciones y refuerza la identidad religiosa de los poblanos.
Las imágenes veneradas fueron:
La Virgen Dolorosa del Carmen
Nuestra Señora de la Soledad
Jesús de las Tres Caídas
Jesús Nazareno de San José
El Señor de las Maravillas
El Señor Jesús de la Misericordia
El Santo Niño Doctor de Tepeaca
Cabe destacar que la imagen del Niño Doctor participó por quinto año consecutivo, acompañado de la hermandad que lo trasladó desde el templo ubicado en el municipio para cumplir con la tradición.
El arzobispo acompañó el recorrido
El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, también formó parte de la procesión, primero a bordo de un vehículo eléctrico descubierto y, más tarde, caminando junto a los fieles en los últimos tramos hacia la Catedral.
Lo acompañó el rector de la UPAEP, Emilio José Baños Ardavín, como parte del comité organizador, ambos compartiendo con la comunidad el espíritu de reflexión que caracteriza esta fecha.
Manifestación de fe
A lo largo del recorrido, las voces de los asistentes se unieron en rezos, cánticos y silencios que hablaban del profundo vínculo espiritual que los poblanos mantienen con esta tradición. Cada paso de las imágenes era recibido con respeto, lágrimas y signos de cruz, mientras niños, adultos y ancianos participaban con igual entrega.
Al concluir la procesión, se llevó a cabo la ceremonia de la lectura de las Siete Palabras en el atrio de la Catedral, encabezada por el arzobispo y los obispos auxiliares, cerrando con solemnidad una jornada donde la fe volvió a llenar de sentido y esperanza el corazón de Puebla.
Esta manifestación religiosa no solo reafirma las raíces cristianas de la comunidad, sino que demuestra que, en cada paso, los poblanos renuevan su compromiso espiritual, convirtiendo esta tradición en un verdadero testimonio de amor y devoción.