Detectarán destellos de rayos gamma con el nuevo telescopio robótico Colibrí
Estos fenómenos se captarán en el Observatorio Nacional San Pedro Mártir; el proyecto es una colaboración México-Francia
Una de las particularidades del instrumento es su velocidad; tiene estructura compacta que puede girar a cualquier punto en el cielo en 20 segundos: William Lee Alardín
Ciudad de México. (UNAM). –El Observatorio Astronómico Nacional San Pedro Mártir (OAN-SPM), del Instituto de Astronomía (IA) de la UNAM, instaló el telescopio llamado Colibrí, capaz de detectar con rapidez destellos de rayos gamma, fenómenos explosivos en el universo, extremadamente energéticos y de muy corta duración.
“Es un nuevo telescopio robótico, de 1.3. metros en su espejo principal, que podrá responder, de forma automatizada, a alertas que reciba. Se diseñó así en conjunto con colegas de Francia”, explicó el investigador del IA responsable del proyecto y actual titular de la Coordinación de Relaciones y Asuntos Internacionales (CRAI) de la UNAM, William Lee Alardín.
Se trata de un proyecto de colaboración entre México y esa nación europea, en el que participan la Universidad Nacional a través del IA y el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías; y por Francia la Universidad Aix-Marseille, el Centro Nacional de la Investigación Científica y el Centro Nacional de Estudios Espaciales.
Los destellos o estallidos de rayos gamma (conocidos por sus siglas en inglés GRBs, de Gamma Ray Burst), son explosiones violentas y luminosas que han sido observados en galaxias a miles de millones de años luz de distancia. Sus destellos duran milisegundos, y hasta dos segundos, lo que dificulta mover los grandes telescopios en dirección a la zona donde tuvieron lugar en la inmensidad de la bóveda celeste.
“El telescopio Colibrí está asociado a un satélite que acaba de ser lanzado en junio pasado gracias a un proyecto entre Francia y China, el cual observará el cielo para detectar destellos de rayos gamma, los cuales tienen un resplandor en luz visible y luz infrarroja durante las siguientes horas o días, una luz que puede ser observada desde la Tierra”, precisó Lee Alardín.
El satélite será el primero en detectar estas explosiones, transmitirá la alerta a la Tierra a través de una red de antenas que está en todo el planeta (hay tres en México en instalaciones de la UNAM en Baja California, Jalisco y Yucatán). “Esas alertas serán captadas por telescopios, incluido Colibrí”, añadió.
Cuando reciba la señal, de manera automática el telescopio se dirigirá a un punto del cielo para detectar los destellos de rayos gamma y generará datos científicos de forma inmediata.
COLIBRÍ tiene la ventaja de moverse con rapidez hacia la región donde ocurra un GRBs, una vez que reciba la alerta de la detección por un telescopio espacial, como el Monitor Espacial de Objetos Variables (SVOM, por sus siglas en inglés), que también es parte del proyecto.
Cuando SVOM descubra un destello lanzará una alerta; al momento de la detección, y hasta que reaccione colibrí, pasará un minuto con 20 segundos, y estará apuntando con sus instrumentos de detección en el espectro visible, en el que el evento dura más tiempo.
Comments