Combatir el Covid a palos de ciego

A palos de ciego, los presidentes municipales intentan frenar el avance del coronavirus en sus demarcaciones, aunque de pronto caen en excesos como la implementación de filtros como ocurrió desde este fin de semana en Cuetzalan, donde el llamado inicial del gobierno de Gerson Calixto Dattoli, de no visitar al Pueblo Mágico durante la cuarentena, pasó al cierre de los sitios turísticos y al rechazo de cualquier persona extraña.

Comunicólogo, Diplomado en Periodismo por el ITESM Puebla. Premio estatal de periodismo por Nota Informativa (2014) y Crónica (2015).

La misma medida ya había sido implementada en Cuexpala, en el municipio de Tilapa, donde los vecinos se organizaron y junto con la presidenta auxiliar, Xóchitl Gabriela Ariza, determinaron organizarse para que –incluso- unos cuantos sean los que puedan entrar y salir a comprar víveres.

De igual forma, en Tulcingo de Valle, el presidente Juan Manuel Rodríguez implementó un toque de queda para frenar el contagio de Covid-19 en su municipio, esto al detectarse los primeros casos; sin embargo, al ser echada abajo la medida por el gobernador Miguel Barbosa Huerta, ésta fue modificada para quedar como una restricción administrativa. A pesar de ello, los casos positivos suman ya ocho en el municipio.

Entre las medidas sanitarias, los alcaldes y alcaldesas han llegado a implementar limpiezas y acciones para desinfectar calles, mercados, parques y plazas públicas, además de colocar cintas restrictivas para impedir el acceso, sin que ello garantice la contención de la población ni del virus. Los datos, actualizados hasta el corte de este lunes indicaban 267 casos positivos en 23 de los 217 municipios del estado, con el saldo de 31 defunciones, desde el 10 de marzo a la fecha.

Mientras tanto, el temor por la propagación del contagio está paralizando las economías locales y dejando sin ingresos a cientos de familias que han tenido que salir a las calles ahora como ambulantes o semifijos en busca de un sustento.

La experiencia de China dejada sobre el combate al virus, radica en la higiene, el uso del cubrebocas, el distanciamiento social y respetar la cuarentena, mientras que las restricciones como el impedimento para que los residentes de Wuhan no salieran de la ciudad demostraron su ineficacia, porque tarde o temprano terminaron propagando el virus al mundo entero.

Los cierres de las comunidades, por ello, evidencian solo una mala estrategia ante el temor por el virus, lo que en el corto plazo podría resultar contraproducente en las economías familiares y, por ende, en una reversión del desarrollo. Si lo que buscan los alcaldes es blindar a sus municipios ante los efectos e la pandemia, más valdría invertir en acciones de salud, contención económica y contrarrestar lo que los gobiernos federal y estatal han dejado de hacer ante los embates de la cuarentena…

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