Ataja el Club Puebla al mismísimo Cruz Azul en el estadio Cuauhtémoc

La escuadra poblana hizo valer su condición de local ante unos cementeros que enfrentaron un campo mojado por la lluvia

por Redacción

Puebla, Méx. (Quinceminutos.MX).- En un estadio Cuauhtémoc que alcanzó su máximo aforo permitido, este viernes el Club Puebla atajó al Cruz Azul, actual campeón del futbol mexicano, en el partido de la jornada 10 de la liga BBVA “Grita México”.

El partido arrancó con el esférico dominado por los de casa, quienes aprovecharon la localía para tomar confianza, luego de los dos empates que le asestaron en el último minuto de juego San Luis y Santos Laguna, en las jornadas 8 y 9.

La noche de este viernes, la escuadra de Juan Reynoso fue sorprendida por un aguacero que dejó la cancha más rápida en la que los enfranjados tomaron mayor confianza para mantener el control del esférico,

Apenas habían transcurrido los primeros 12 minutos del juego cuando Gustavo Ferrareis y Daniel Álvarez armaron una jugada en contra de los visitantes, generando una serie de rebotes hasta que el balón le cayó al chileno Pablo Parra, quien asestó el primer tanto en la portería de Jesús Corona.

Pese a la presión de los de casa y las condiciones de la cancha, los campeones armaron una jugada de pizarra que al minuto 38 les valió el empate por conducto de Bryan Angulo que logró un gran disparo imposible de alcanzar para Antony Silva.

Para la segunda mitad del juego, el encuentro lució por momentos aguerrido, dejando una expulsión para el Cruz Azul, y de pronto el partido tuvo chispazos de los de casa en contra de los visitantes, pero sin concretar el gol.

Faltando unos minutos antes del pitazo final, salieron a la cancha Emilio Martínez y Alberto Herrera, dos de los pupilos que viene preparando la escuadra enfranjada en su escuadra Sub-20, concretando con ello el debut de dos nuevas promesas para la liga mexicana.

El partido concluyó con un cierre apretado, con el marcador 1-1 y con la emoción que tuvo al filo de la butaca a los poblanos, ante el temor de recibir de nueva cuenta el gol en el último minuto.