Operativos y recesión en el “Triángulo Rojo"
El combate al robo de combustible en el “Triángulo Rojo” genera el fortalecimiento de grupos delictivos en la región poniente del estado de Puebla, así como una recesión de la economía regional, donde incluso se aprecia incremento de otros delitos y ejecuciones.
Después de que la zona centro-oriente se alzará como el principal punto de extracción de hidrocarburo en ductos de Pemex, ahora las bandas han dejado de operar con la libertad que tenían, dando paso al fortalecimiento de otro grupos, ubicados especialmente en la zonas limítrofes con los estados de Tlaxcala y Estado de México.
De la mano de este reajuste delictivo han surgido dos conflictos más: el incremento de la violencia por disputas entre bandas locales y el ahondamiento de la crisis económica en los municipios de Acatzingo, Acajete, Huixcolotla, Quecholac, Tepeaca, Tecamachalco y Palmar de Bravo, así como en aquellos que se veían beneficiados con la derrama económica que dejaba el huachicol.
Muestra de ello, son las grandes construcciones emprendidas en los últimos meses que han quedado paradas ante la falta de recursos, lo que conlleva a una contracción al ingreso y al gasto de las familias de la región, quienes resienten ya los embates a la economía.
De igual forma, las balaceras y las ejecuciones parecieran ir a la alza con casos como la ocurrida el domingo pasado en Tehuacán donde murieron cinco integrantes de una banda delictiva, así como la persecución registrada la noche del lunes en el centro de Ciudad Serdán, la cual dejó dos adultos y un menor de edad lesionados por arma de fuego, así como a otra persona "levantada" frente a decenas de vecinos que se encontraban en el tianguis.
Donde la extracción de hidrocarburo mostró mayor actividad en el mes de julio es la zona de San Martín Texmelucan y Santa Rita Tlahuapan, donde las bandas delictivas llegaron a enfrentarse con policías estatales y municipales, a la par de decomisos de vehículos en predios que funcionaban como bodegas o bien hasta como estaciones huachicoleras.
Luego de los operativos en esta otra región, los ladrones de hidrocarburo que en la primera mitad del año alcanzaron amplios márgenes de maniobra con casi completa impunidad, ahora han tenido que avanzar sobre el ducto para perforar en territorio mexiquense o salir de Puebla en busca de operar desde municipios de Tlaxcala.
Aunque todavía se carece de cifras concretas sobre ilícitos durante el mes de julio, se puede apreciar una clara diversificación de la actividad delictiva en el estado, con el aumento de la inseguridad en las zonas de por sí conflictivas y con un impacto directo en territorios cercanos, de donde las bandas pueden seguirse financiando para mantener sus estructuras. Esperemos las cifras.
Twitter @mecinas