Alborotados por temor a imposiciones se encuentran priistas del interior del estado que ven los mismos riesgos de perder las elecciones del próximo 2018, cuando habrán de elegirse alcaldes, gobernador, diputados locales, diputados federales, senadores y hasta presidente de la República. Los temores, no son para menos, luego de una serie de derrotas consecutivas desde 2010 a la fecha, con las que apenas han logrado quedarse con el voto duro y nada más.

Entre los más preocupados se encuentran los comités de Acatlán, Izúcar de Matamoros y Atlixco, donde son gobernados por otros partidos políticos, a pesar de que hasta hace unos trienios se caracterizaban por ser bastiones del priismo nacional.

El más claro ejemplo es Acatlán de Osorio, donde la megacoalición de partidos encabezada por Guillermo Martínez Rodríguez le arrebató el poder al otrora partidazo, derivado de la división generada por la imposición de candidato. Es esta historia la que los tricolores quieren impedir para el próximo año, aunque pareciera que tienen todo en contra.

Caso similar se registra en Izúcar, donde luego de un gobierno desastroso del doctor Carlos Gordillo Ramírez, llegó una ola izquierdista que llevó al poder a Manuel Madero González, uno de los ediles más criticados en la historia del estado, no sólo por sus excesos, sino también por falta de resultados sobre todo en materia de seguridad.

Allí, la preocupación de los priistas es que a pesar de la situación que enfrenta el municipio, tampoco han podido consolidar un cuadro fuerte para hacer frente a una campaña de las magnitudes como la que se avecina y el mayor riesgo es que la imposición de candidatos termine por dividir a los grupos que hasta ahora siguen esperando un regreso de su partido al poder.

Caso especial es Atlixco, donde los bloques priistas –uno de ellos, antorchista- encuentran fuertes diferencias al grado de no ponerse de acuerdo si quiera en el modo de elegir a su candidato. Lo único que tienen claro es que quieren gobernar el municipio, pero nadie atina a descubrir el hilo negro con el que unirán su marcada ruptura.

Cuestionado sobre imposiciones y divisiones, el dirigente estatal del PRI, Jorge Estefan Chidiac -durante una charla que sostuvo el lunes con columnistas de la capital poblana-, rechazó que en los municipios hayan existido imposiciones de comités partidistas y aseveró que tampoco habrá candidatos impuestos como lo han referido grupos priistas del interior del estado.

No obstante, adelantó que no en todos los municipios habrá consultas a la base, con lo que deja la puerta abierta para las candidaturas de unidad, aunque en algunos casos éstas parezcan imposibles.

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