Espera ser reivindicado en sus derechos para tomar una decisión

Tras la suspensión de sus derechos políticos como militante del Partido de la Revolución Democrática (PRD), por externar su respaldo a Andrés Manuel López Obrador, dirigente nacional de Morena, el senador Luis Miguel Barbosa Huerta emprendió un litigio para recuperar su estatus político y con ello evidenciar a los integrantes de la bancada del Sol Azteca que se han lanzado en su contra, incluso hasta retirarle la coordinación del partido en el Senado.

"Yo no me voy a ir del partido hasta no ser reivindicado de mis derechos. Yo acabo de firmar mi Juicio de Protección de Derechos (JPD) sobre la resolución que dictó la Comisión Jurisdiccional y, más allá de ver al PRD como un partido que no tiene remedio, voy a esperar que el Tribunal Electoral resuelva respecto a mi impugnación y después tomaré una posición respecto a mi militancia en el PRD", así lo dejó en claro durante una rueda de prensa realizada el viernes.

Por la mañana, la senadora Dolores Padierna, quien fue designada el jueves como nueva coordinadora de la bancada, por apenas 7 de 20 legisladores perredistas, aseguró ante representantes de medios de comunicación que el próximo lunes Luis Miguel Barbosa y Raúl Morón Orozco -predecesor de Barbosa en la coordinación- abandonarían el partido.

Al respecto el senador poblano acusó que sus correligionarios primero lo sancionaron y luego iniciaron el procedimiento sancionatorio. "¿Saben qué va a pasar con el juicio que presenté? Me van a levantar la sanción, y me van a iniciar procedimiento sancionatorio, ¿y luego qué va a pasar? Ahí sí ya puedo yo tomar una decisión que quiera, pero yo primero espero ser reivindicado en mis derechos, es lo que yo he decidido hacer".

Barbosa Huerta aseguró que será el próximo martes cuando se resuelva el juicio, sin que esto implique una alteración a la parte administrativa del grupo parlamentario, toda vez que esta es controlada por el coordinador Administrativo José Antonio Magallanes, propuesto por él y quien seguirá al frente en tanto la bancada no lo remueva.

Cuestionado acerca de si dejará de usar las oficinas del Instituto Belisario Domínguez, desde donde opera la coordinación del partido, el senador aseguró que no puede entregar las oficinas porque no existen, aún así advirtió que "si llegan y me la toman pues yo me salgo, y llamo a resguardo que la recupere a sangre y fuego".

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