“Lo mejor está por venir”
Con grandes obras de infraestructura realizadas en la zona metropolitana del estado, como nunca antes se había visto en la entidad, pero con más de 342 mil nuevos pobres y más de 60 millones de pesos en pasivos, cierra el sexenio de Rafael Moreno Valle Rosas, uno de los más cuestionados por sus desigualdades a nivel local.
Aunque el eslogan de gobierno utilizado durante toda la administración fue “Transformando Puebla”, éste no aplicó para el interior del estado, donde la pobreza se agudizó en los primeros años de gobierno, al pasar de 61.5 a 64.5 por ciento entre 2010 y 2012, según datos del Coneval.
La realidad que enfrentan los pueblos del interior, contrasta con la pujante zona de Angelópolis, donde se concentraron las mayores inversiones de la administración, tales como el Museo Internacional Barroco, el Centro Integral de Servicios (CIS) y la megarueda. Al menos las dos primeras obras, se encuentran incluidas en los Proyectos de Prestación de Servicios contratados con privados y que aunque el gobierno del estado insiste que no son deuda pública, las siguientes administraciones sí tendrán que seguir pagando.
El abandono de las regiones, se plasma en las carreteras estatales y la falta de apoyos para los campesinos, toda vez que a lo largo de seis años, éstos fueron entregados con intereses políticos y a grupo afines al gobierno en turno, tal como ocurrió con motocultores, fertilizantes y obras públicas.
Sin embargo, lo que hay que reconocer de la administración de Moreno Valle es la amplia promoción turística del estado a nivel nacional e internacional, que convirtió a Puebla en una zona de paso obligado para los turistas que se dirigen hacia el sureste del país, así como los que vienen de esa región hacia el centro de la República.
Otro de los logros, es la creación del grupo mejor preparado para enfrentar el secuestro y las academias de capacitación para nuevos elementos de seguridad pública. Aunque, a pesar de ello, Puebla perdió lugares entre las entidades más seguras del país, toda vez que en 2010 Puebla se ubicó en cuarto lugar y para 2017, se queda entre las 10 primeras.
Los temas pendientes que deja el gobierno morenovallista son sin duda la solicitud de una alerta por violencia de género, el combate al robo de hidrocarburos, atención de la pobreza y respeto a los derechos humanos, además del debilitamiento de las instituciones democráticas y la división de poderes.
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