Asesinaron a su familia y renuncia al cargo
A tres meses del asesinato de 12 de sus familiares a causa de una presunta venganza, Clemente Hernández decidió renunciar al cargo como inspector de San José El Mirador, comunidad perteneciente al municipio de Coxcatlán, nombramiento que desempeñaría hasta mayo próximo.
Tras los hechos, el resto de su familia migró de la comunidad para establecerse en un lugar seguro y lejos de donde perdieron la vida sus parientes. Al final, también Clemente decidió irse.
La población se formó 15 años antes, cuando familias evangélicas decidieron separarse de El Potrero, donde enfrentaron conflictos con tradiciones y costumbres religiosas. Allí llegó también la familia Hernández, en busca de una vida más tranquila y con el entusiasmo de unirse a una comunidad con mayores libertades.
Por los hechos violentos de este año los pobladores aún se mantienen temerosos, por lo que han solicitado el apoyo de las autoridades locales a fin de reforzar la seguridad, sobretodo porque se encuentra retirada de la cabecera municipal.
Tras los asesinatos, corporaciones policiacas mantienen estrecha comunicación no sólo con el municipio, sino también con los poblados vecinos, en un intento de regresar la tranquilidad perdida a quienes continúan viviendo en El Mirador.
Las camionetas blindadas
Grupos armados a bordo de camionetas 4 x 4 y vehículos blindados han sido reportados en los últimos meses en comunidades de la región de Palmar de Bravo-Tehuacán.
A decir de los pobladores, se ha convertido en algo continuo ver a estos sujetos transitar por las carreteras locales a cualquier hora del día, y aunque hay quienes los han reportado ante sus autoridades, cuando la policía llega éstos ya no se encuentran en la zona.
A decir de autoridades locales, las corporaciones policiacas han recibido reportes de manera esporádica de estos grupos en la región, pero hasta ahora no se han topado con ellos. Incluso, refieren, fuera de esos hechos, las comunidades se mantienen tranquilas y los policías municipales mantienen rondines constantes.
En últimos días, las presidencias auxiliares han comenzado a reforzar la comunicación con los vecinos, a fin de mantenerse informados de lo que ocurre en zonas de trabajo y viviendas, a fin de evitar incidentes como el ocurrido en Cañada Morelos donde una menor de edad fue raptada del negocio de sus padres.
Estos comités vecinales incluso realizan guardias a diferentes horas del día, tal como ocurre en el municipio de Chapulco, donde la falta de señal telefónica dificulta las comunicaciones, dejando la respuesta inmediata prácticamente en manos de la comunidad.
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