Sin protección, una de cada dos niñas en su primera vez
Fue espontáneo, no creyó quedar embarazada o lo hizo a propósito
Una de cada dos adolescentes de entre 15 y 17 años que han iniciado su vida sexual no usaron ningún método anticonceptivo en su primera relación, por lo que estuvieron en riesgo de haber tenido un problema de salud o un embarazo, en la mayoría de las veces no planeado, reveló Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID), realizada en 2014 por el Inegi.
El estudio arrojó que de un total de 3 millones 234 mil 860 adolescentes que había en México hasta ese año, casi dos de cada 10 (17.4%) ya habían tenido relaciones sexuales.
Los datos dados a conocer con motivo del Día Internacional de la Niña que se celebra este 11 de octubre, ponen al descubierto que 42.1 por ciento de las adolescentes en Puebla que inició su vida sexual, no usó algún método de protección, mientras que la media nacional es de 50.8 por ciento.
"Esta población -explica el reporte- generalmente comienza a tener sus experiencias sexuales en el marco de sus relaciones románticas. La curiosidad y el deseo de experimentar son razones para iniciar la actividad sexual".
La estadística la encabeza el estado de Chiapas con 81.7 por ciento de adolescentes en tales circunstancias, mientras que Chihuahua se coloca como la entidad con mayor protección, al registrar sólo 22.3 por ciento sin los cuidados adecuados.
¿Usar o no usar?
De acuerdo con la distribución porcentual de las menores de edad que no utilizaron anticonceptivos en la primera vez, se desprende que una de cada tres (33.2%) no planeaba tener relaciones sexuales, aunque 98 por ciento afirmó conocer o haber oído hablar de métodos de protección.
Sobresalen también la cantidad de menores que dijo no haber creído que quedaría embarazada con 17.6 por ciento y de quienes afirmaron querer embarazarse, cifra que alcanzó el 16.3 de las sexualmente activas.
Por otra parte, 17 por ciento de quienes no se protegieron, dijeron desconocer algún método anticonceptivo. Asimismo, 5.6 por ciento confesó que su pareja se opusu a usar protección y al 3.9 le dio pena usarlo o pedir a su pareja que lo utilizara.
Al respecto el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) señaló que el embarazo adolescente es considerado por la OMS como un embarazo de riesgo, debido a las repercusiones que tiene sobre la salud de la madre y el producto, además de las secuelas psicosociales, particularmente sobre el proyecto de vida de las jóvenes.
Además -advirtió- de entrelazarse con problemas de derechos humanos, si una niña no tiene acceso a métodos anticonceptivos, su derecho a la salud queda disminuido, y si se embaraza es muy probable que abandone la escuela, afectando el derecho a la educación, que transgrede lo establecido en la Convención sobre los Derechos del Niño.