Interrogantes ante la ordeña a Pemex
El robo de hidrocarburos es imparable en el estado de Puebla. De acuerdo con el Consejo Nacional de Organismos Empresariales (COE) al cierre del mes de junio el estado registró 616 tomas clandestinas a ductos de Pemex.
El dato representa sólo 210 denuncias menos que las documentadas durante todo el 2015 cuando Petróleos Mexicanos reportó 826 casos en la entidad. De acuerdo con el reporte del primer trimestre de la empresa nacional, de enero a marzo fueron reportadas 304 tomas en el llamado triángulo rojo, colocando a Puebla en el primer lugar a nivel nacional en ese delito, por arriba de Guanajuato y Tamaulipas, los cuales encabezaron el indicador el año previo. Datos posteriores indican además que la incidencia fue menor en los meses de abril y mayo de este año, incrementando la suma a 395 tomas clandestinas, sin embargo, para junio se duplicó la cifra y puso a las comunidades en alerta, al grado de que brigadas ciudadanas se enfrentaron a bandas de chupaductos. La preocupación del sector empresarial hace énfasis en el amplio margen con el que operan las bandas de la delincuencia organizada en los municipios de Puebla, trayendo consigo delitos asociados como el robo de vehículos e inseguridad para las comunidades. El tema se volvió a poner sobre la mesa, luego de que la madrugada del pasado lunes una toma clandestina en el municipio de Cuautlancingo se salió de control, disparando un chorro de hidrocarburo que alcanzó alrededor de 20 metros de altura. La alarma fue mayor por el viento que arrastró los gases hacia del periférico ecológico y el sur de la Angelópolis. Estos casos se presentaban sólo en los municipios del centro del estado, sin afectar a la capital, hasta ahora cuando es evidente que las bandas delictivas están ya en las zonas conurbadas.
Llama la atención que pese a la incidencia delictiva en este rubro, los cuerpos de seguridad pública de los tres órdenes de gobierno no han podido frenar las actividades ilícitas, logrando la recuperación de sólo algunas unidades cargadas con combustible robado.
Algunas de las interrogantes que quedan en el aire son:
¿Por qué las autoridades permitieron que Puebla llegara al lugar número uno en ordeña a Pemex?
¿Cuáles y cuántas bandas de chupaductos operan en el estado?
¿Cuántos litros de hidrocarburo se extrae de manera ilícita en el llamado “triángulo rojo”?
¿Cuántos litros robados se venden de manera legal y/o ilegal en el estado?
¿Por qué no han caído “peces gordos” en la ordeña a Pemex?
Twitter @mecinas